miércoles, 6 de julio de 2016

EL PORQUÉ NUESTRAS MANOS, GESTOS, Y CUERPO DICEN MÁS QUE MIL PALABRAS

Por: Paola Lozano

Dentro de los tipos de comunicación que a diario utilizamos se encuentra la comunicación no verbal; una forma de comunicación donde los gestos, acciones, expresiones, nuestro timbre de voz, y en resumen nuestra forma de complementar las palabras tiene un significado.




La comunicación no verbal es inherente al ser humano, pues es claro que existen actos comunicativos que se dan de forma inconsciente: como es el caso de los gestos que utilizamos con las manos, el cuerpo y el rostro para reforzar una idea, o consciente: en los momentos donde empuñamos la mano para expresar afinidad o desacuerdo frente a un tema. Estos actos, bien o mal, complementan y soportan las ideas que buscamos comunicar.
¿Y cuáles son esos actos?


Los actos no verbales hacen parte de los distintos formatos de la comunicación no verbal. Estos actos, conscientes o inconscientes, nos hablan de la particularidad de cada persona, su contexto social, sus dogmas o creencias, y su forma de interactuar con el otro.
Para poder diferenciarlos se han catalogado en diferentes tipos de actos no verbales: los emblemas, los ilustradores, los reguladores y los adaptadores; cada uno de ellos expresan o apoyan los mensajes, que van desde las relaciones interpersonales, hasta las posiciones individuales de sus emisores.

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Andy Warhol. Edie Sedgwick, 1966


Creo que sin los actos no verbales la distinción entre pensamientos, emociones y posturas dadas por un tema no sería del todo clara, pues su función reguladora es necesaria para una comunicación efectiva, ¿ustedes qué creen?


COMO DICE LA CANCIÓN: “CACHETE CON CACHETE, PECHITO CON PECHITO, Y OMBLIGO CON OMBLIGO”:

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Andre Kertész. Lovers. Budapest, 1915.

La próxemica nos habla de qué tanta distancia física decidimos mantener para generar un canal de comunicación con una o varias personas. Dentro de la proxémica encontramos una clasificación de tipos de comunicación dada por la distancia corporal que creamos entre nosotros y nuestro potencial receptor: íntima, personal, social y pública. Estas distancias establecen el grado de confianza que existe entre emisor y receptor, o receptores, y nuevamente cumplen la función de regular y permitir una comunicación efectiva.

TOME NOTA:
La importancia de la proxémica en la comunicación no verbal, radica en la capacidad de control de un espacio personal que permita al emisor tener la confianza necesaria para establecer canales comunicativos.

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